lunes, 27 de julio de 2009

La Verdad sobre Federer y su Ojo Dominante Izquierdo


En 1998, Roger Federer tenía 17 años y la Federación Suiza viendo en el un chaval con potencial contrató al preparador físico francés Paul Dorochenko para formar parte del equipo que desarrollaría al tenista suizo।

En reciente entrevista, Paul Dorochenko, habla sobre Federer y saca “los trapitos al sol”.

Esto es algo de lo que dice sobre Roger:
· “Su ojo dominante es el izquierdo y por ello pecaba de poca concentración, algo que ha ido corrigiendo a lo largo de los años, en sus inicios con un psicólogo deportivo".
· "Era un loco total। No había forma de que no tirara la raqueta contra el suelo cuando le salían mal las cosas. Era poco serio e hiperactivo”

Sobre la vida amorosa de Federer, Paul comenta:
· “A Federer le gusta mucho la estabilidad। No ha tenido mucha experiencia con mujeres, sólo tuvo una novia antes que Mirka y ahora está muy enamorado de su mujer. Es una buena compañía para Roger, pues es quien le gestiona todo y posibilita que él sólo se preocupe de jugar",

Acerca de la fortaleza mental requerida por Federer para estar en la cima tantos años, dice:
· "No es importante lo que eres sino lo que te crees। Federer es el número 1 del mundo porque se lo ha creído".

Y desde luego, el preparador físico también comentó sobre su gran talento natural
· "A Federer no se le puede enseñar mucho porque tiene una excelente técnica innata. Es impresionante su habilidad de pies y la facilidad que tiene para el doble apoyo"
· A Federer no le hace falta preparar a conciencia cada partido, "porque con la técnica que tiene juega como él quiere”.
· “Su juego hace que se desgaste muy poco y llegará sin problemas a jugar a un alto nivel hasta la 30 años; todo lo contrario que Nadal, quien sufre mucho más desgaste y por ello tiene más lesiones”। A Roger le queda cuerda para rato y llegará a los “17 ó 18 Grand Slam antes de colgar la raqueta”.

Las observaciones del preparador físico francés que ha trabajado, además de con Federer, con Carlos Moyá y Dinara Safina entre otros, no sólo son un comentario que resulta entretenido, sino que algunas de ellas también constituyen una lección valiosa a aplicar en nuestro tenis y vida diaria.